domingo, 3 de mayo de 2015

Fichas de bricolaje---Guía antimanchas

Productos

Indice
Alfombras y tapicerías
Cristales y espejos
Muebles y suelos de madera
Tejidos
Sanitarios y encimeras de mármol
Griferías y metales
Suelos de cerámica, mármol, vinílicos... 

Muebles, azulejos, tapicerías y alfombras son materiales expuestos a todo tipo de productos que pueden mancharlos. En esta guía encontrarás trucos sencillos para limpiar cualquier mancha.
Consejos:

NO APLICAR NUNCA AGUA SOBRE MANCHAS QUE SE RETIREN CON DISOLVENTE, SÓLO SE FIJARÍAN MÁS.

PARA ABSORBER UN LIQUIDO, USAR UN PAÑO O SERVILLETA DE PAPEL BLANCO; ASÍ SE EVITA QUE TIÑAN LOS TEJIDOS.

PARA RETIRAR MANCHAS SECAS DE ALFOMBRAS Y TEJIDOS, USAR GLICERINA PARA ABLANDARLAS.

Alfombras y tapicerías

Aceite sobre tapicerías.
Dar pequeños toques con un papel absorbente, desde la parte exterior hacia dentro de la mancha. Después, aplicar una capa gruesa de polvos de talco, dejar que actúe durante diez minutos y cepillar.

Alquitrán sobre tapicerías y alfombras.
Si la mancha está en tapicerías y alfombras, retirar el exceso de alquitrán, aplicar glicerina diluida en agua tibia a partes iguales y dejar actuar durante una hora. Sobre tejidos, usar acetona o aceite de eucalipto.

Barro sobre tapicerías y alfombras.
Esperar a que la mancha se seque y cepillar enérgicamente con un cepillo de cerdas. Si han quedado restos, limpiar con agua y detergente (si son tejidos lavables).

Betún en alfombras y moquetas.

En alfombras y moquetas emplear un champú especifico. En tapicerías, frotar suavemente con un algodón y aguarrás o usar espuma seca.

Cerveza sobre tapicerías.

Sobre cualquier tejido, absorber la mancha reciente con papel de cocina. Después, si son tejidos naturales, tratarlos con agua y vinagre de vino blanco. Sobre tapicerías, emplear una esponja humedecida en agua tibia y sal.

Chicle sobre cualquier superficie.
En cualquier superficie, pasar un cubito de hielo sobre el chicle para que se solidifique. Después, rascar con una cucharita hasta retirarlo al máximo. Si quedan restos, eliminarlos con un paño humedecido en alcohol de 96Š.

Hollín en alfombras y moquetas.

Pasar el aspirador a fondo por la zona afectada. Si todavía quedan restos, tratarlos con una esponja humedecida en agua y champú para moquetas. Frotar desde el exterior hacia el centro de la mancha para evitar que quede cerco.

Huevo sobre tapicerías y alfombras.
Sobre tapicerías y alfombras, dar unos toques con la espuma de un jabón lavavajillas, frotar con un paño limpio y secar.

Mermeladas sobre tapicerías.
Retirar los restos con una cucharilla y limpiar con agua y jabón neutro. Si la mancha persiste aplicar bórax sobre la mancha y dejar que actúe.

Pintura sobre tejidos y alfombras.

Las manchas frescas de pinturas acuosas se eliminan con agua tibia; si están secas, emplear alcohol de quemar. Para pinturas oleosas, aplicar agua y detergentes en las recientes y si son antiguas, tratar localmente con aguarrás.

Refrescos sobre tapicerías.

Emplear una esponja embebida en agua fría repetidas veces hasta que la mancha desaparezca.

Té o café sobre tapicerías.
Cubrir las manchas de café durante unos minutos con jabón biológico en polvo y limpiar con una esponja. Para las manchas de té, emplear una mezcla de medio litro de agua tibia y una cucharada de bórax.

Vino tinto en tapicerías.
Absorber con papel, diluir con una esponja y agua tibia, y volver a absorber. Repetir la operación hasta que la mancha desaparezca.

Vino tinto sobre alfombras, moquetas y paredes.
En alfombras y moquetas, frotar la mancha con agua caliente, detergente líquido y un poco de amoníaco. Sobre paredes de pintura lavable, usar una mezcla de agua oxigenada y agua a partes iguales.

Cristales y espejos
Limpieza general de espejos.
Para conseguir un espejo brillante y que no se formen vahos en el mismo, limpiar con una mezcla de dos terceras pares de agua y una de vinagre. Frotar con un papel de periódico humedecido en esa mezcla y secar finalmente con un trapo de algodón.

Espejos con manchas de laca.

Limpiar con un algodón empapado en alcohol. Dejar secar y limpiar con una paño suave.

Mamparas de cristal liso.

Es recomendable retirar cada día los restos de jabón y agua. Cada dos semanas, aplicar un paño húmedo con agua caliente y unas gotas de vinagre. Secar pasando un trapo de algodón fino.

Muebles y suelos de madera
Agua en muebles de madera.
Actuar con rapidez absorbiendo las gotas de agua con papel de cocina. Después, eliminar las marcas que puedan quedar, aplicar un poco de cera de abeja frotando con una lana de acero muy fina.

Alcohol sobre muebles de madera.
Sobre muebles encerados, pulir la zona afectada con un paño humedecido en esencia de trementina, después volver a encerar. Si son muebles de madera natural sin tratar, utilizar un trapito con éter.
Betún en suelos de madera.
Sobre suelos de madera, usar un paño embebido en esencia de trementina sin diluir.

Cercos blanquecinos sobre muebles de madera o suelos.
Suelen aparecer cuando dejamos un recipiente muy caliente sobre la madera barnizada. Para eliminarlos, preparar una mezcla de aceite de oliva y sal; aplicar siguiendo la veta de la madera y dejar que actúe dos horas.

Huevo en pavimentos.
Sobre cualquier superficie, tratar la mancha con una esponja embebida en agua y sal y después aclarar con una esponja limpia.
Óxido en el parquet.
Las manchas de óxido desaparecen aplicando agua oxigenada con un algodón. Posteriormente lavar la zona con agua a la que se le habrán añadido unas gotas de amoniaco.

Suciedad incrustada en parquet.

Rascar suavemente la suciedad con un cuchillo romo siguiendo las vetas de la madera. Frotar con un paño humedecido con aguarrás, dejar reposar y sacar brillo con una gamuza.
Tejidos
Aceite sobre tejidos naturales y sintéticos.
En tejidos naturales, tratar la mancha con jabón neutro antes de poner la prenda en la lavadora. En tejidos sintéticos, dejar la prenda en remojo con agua tibia y jabón antes de lavarla.

Bolígrafo o tinta sobre tejidos.
Las manchas de bolígrafo suelen desaparecer al tratarlas con alcohol. Para las de tinta, emplear zumo de limón o leche caliente y frotar con suavidad hasta que la tinta se diluya. Si se trata de un tejido delicado, emplear zumo de limón diluido con agua.

Cera de velas en tejidos.
Rascar el exceso de cera con una cucharilla, colocar el tejido entre dos papeles secantes y pasar una plancha. Si es un tejido acrílico, dejar la prenda en remojo con agua fría y tricloroetileno (en droguerías), cambiando el agua varias veces.

Moho en tejidos.
Si aparecen manchas de moho sobre tejidos blancos, tratar con una solución de agua y agua oxigenada a partes iguales. Si se trata de tejidos de color, se puede dejar en remojo con agua y unas gotas de amoníaco.

Óxido en tejidos.

Si el óxido ha afectado a un tejido, tratar la mancha localmente con zumo de limón.

Pegamento en superficies duras y tejidos.

Sobre superficies duras, podrás eliminar el pegamento con alcohol de quemar. En tejidos, tratar las manchas de cola blanca con un algodón impregnado en alcohol. Si se trata de pegamento transparente, aplicar acetona.

Sanitarios y encimeras de mármol
Cal en sanitarios azulejos y gres.
Se puede eliminar los restos de cal de los sanitarios y de la mampara con una esponja embebida en vinagre blanco. Para eliminarlos de los azulejos y suelos de gres, emplea un paño humedecido en alcohol de quemar.

Líquidos sobre encimeras de mármol.

Si la mancha es reciente, verter sobre ella un puñado de sal para que absorba el líquido. Si el líquido es grasiento y ya se ha filtrado, tratar con leche fría. Si es de té o café, usar una mezcla de agua fría y ácido oxálico a partes iguales.

Óxido en objetos de hierro o metal.
En objetos de hierro, eliminar frotando con una lija fina. Después, limpiar con aceite y petróleo a partes iguales, y aplicar después una capa de glicerina.
Óxido en el inodoro o bañera.
Se pueden combatir derramando refresco de cola sobre las manchas y frotando seguidamente con un estropajo metálico.

Suciedad en el inodoro.
El agua y la suciedad forman posos que se adhieren a las paredes del inodoro. Para eliminarlos, utilizar una solución de bicarbonato y detergente, dejar actuar un tiempo y aclarar.

Manchas en lavabos.
No utilizar nunca en lavabos y lavamanos estropajos o productos abrasivos que puedan dañar la superficie. Para dejarlos bien desinfectados, basta una bayeta con jabón líquido impregnado y unas gotas de lejía.

El limón es un limpiador muy efectivo, frotar el lavabo con un trapo humedecido con limón, dejar actuar media hora, aclarar con agua tibia y secar.

Blanquear lavabos de cerámica.
Llenarlos a rebosar de agua y tirar un poco de lejía. Si la cerámica está muy amarilla, la dejaremos en remojo doce horas.

Óxido en lavabos de acero inoxidable.
El acero inoxidable no es una garantía total contra el óxido. Periódicamente pasar medio limón cortado por la superficie y frotar repetidamente. Para que se mantengan brillantes, usar una bayeta con alcohol o vinagre.

Bañeras amarillentas.
Si aparecen manchas amarillentas en la bañera, limpiar con una mezcla de aguarrás y sal. Dejar actuar diez minutos y aclarar con agua caliente.
Si la totalidad de la bañera presenta un tono amarillento, blanquear con una esponja con trementina y un puñado de sal.

Bañeras con manchas oscuras.

Limpiar con una bayeta embebida en agua oxigenada dando pequeños toques sobre la mancha. Repetir la operación si fuera necesario.

Bañeras con manchas de cal.
Ablandar las manchas con un trapo embebido en leche y dejar unas horas en remojo. Con la ayuda de una espátula de plástico, retirar las calcificaciones y frotar enérgicamente con un paño suave. Repetir la operación si fuera necesario.

Bañeras con moho.
El moho o verdín puede desaparecer echando lejía directamente sobre él y dejándola actuar. Otro truco es frotar la superficie con una bayeta impregnada en zumo de limón.

Griferías y metales

Griferías cromadas.
Los grifos cromados precisan una limpieza con bayeta y unas gotas de jabón neutro. Después de aclarar y secar, sacar brillo con una gamuza seca. Si quedan restos de manchas, retirarlas con un cepillo de cerdas.

Griferías lacadas.
Las griferías lacadas pueden perder su color. Para evitarlo, lavarlas con jabón neutro y una bayeta con agua tibia y secar inmediatamente. Después de su uso. Si son blancas, no exponerlas al sol directo, porque podrían amarillear.

Griferías doradas.
No emplear nunca estropajos ni productos limpia metales. Para su limpieza pasar una bayeta húmeda con agua caliente. Sacar brillo con una gamuza seca.

Griferías cromadas con moho.
Eliminar las manchas frotando enérgicamente con un cepillo de púas suaves impregnadas en zumo de limón. Procurar que no se raye la superficie del grifo.
Griferías cromadas con óxido.
Evitaremos el óxido en las griferías si una vez al mes aplicamos vaselina con un algodón. Otro truco consiste en aplicar unas gotas de amoniaco o polvos de piedra pómez con unas gotas de aceite. Después, aclarar pasando una bayeta húmeda con jabón y secar con un paño de algodón.

Griferías siempre brillantes.
Frotar con una bayeta humedecida en agua y pasta dental. Después, aclarar con agua fría y frotar de nuevo con un paño seco para sacar brillo.

Suelos de cerámica, mármol, vinílicos...

Yeso en azulejos y gres
Las manchas de yeso en superficies duras, como azulejos o gres, salen muy bien con el vaporeto, o bien, rascando con una espátula. Si quedan restos, podrás eliminarlos con una esponja embebida en vinagre.

Suelos de terrazo.
Lavar con fregona y detergente suave no alcalino. No usar amoniaco, borax ni ningún otro producto abrasivo porque atacaría la superficie dejándola imposible de recuperar.

Suelos de baldosas cerámicas.

Limpiar con agua y un chorro de lejía. Dejar secar y aplicar una solución con cera para que queden brillantes.

Suelos de mármol.
El mármol es un material poroso que apenas debe mojarse. Para mantenerlo limpio y libre de manchas, lavarlo con una fregona bien escurrida, sin usar ningún producto abrasivo ni lejías. Se puede abrillantar de vez en cuando con ceras.

Suelos vinílicos.
Este tipo de suelos es resistente al agua y puede mojarse con tranquilidad. Limpiar empleando una fregona impregnada en jabón líquido muy suave. Dejar secar totalmente y pasar una gamuza para sacar brillo. Para conseguir brillo extra, se puede aplicar una cera especial para PVC.

Sobre suelos vinílicos se deben evitar detergentes muy fuertes y productos alcalinos o lejías que pueden decolorar las superficies y los acabados mates.

Suelos de linóleo.

Limpiar con una fregona empapada en agua tibia a la que se le puede añadir cera líquida y unas gotas de jabón líquido. Procurar que el suelo no se moje demasiado, el exceso de agua puede penetrar en las juntas. No usar en ningún caso lejías ni productos abrasivos.

Avivar el brillo en suelos de linóleo.

Añadir al agua de la fregona dos yemas de huevo y frotar enérgicamente sobre el suelo. Otro truco es usar un trapo humedecido con aceite de linaza. Luego pasar una gamuza seca para abrillantar.






Yodo sobre tejidos.
Absorber la mancha con un paño humedecido en alcohol; después, sí se trata de un tejido lavable, déjalo en remojo con agua, detergente y un chorrito de amoníaco. Si el tejido no el lavable, aplica un quitamanchas.